Los suecos han hecho historia al convertirse oficialmente en un país «libre de humo». Los datos sanitarios oficiales publicados por la agencia de salud pública de Suecia muestran que solo el 4,5% de los adultos nacidos en Suecia fuman, muy por debajo del punto de referencia reconocido mundialmente del 5% para el estatus de país libre de humo.
Los suecos han alcanzado este notable hito 16 años antes del objetivo de la Unión Europea, mientras que la mayoría de los otros estados miembros están muy lejos de alcanzarlo. Las tasas medias de tabaquismo en Europa (24%) son cinco veces superiores a las de Suecia. Y en países como Francia, con medidas antitabaquismo durísimas como la cajetilla genérica y una subida desproporcionada de impuestos tienen tasas de tabaquismo del 27%.
El extraordinario éxito de los suecos es el resultado de su enfoque político pionero en materia de alternativas más seguras a los cigarrillos.
Reducción de daños
El Dr. Anders Milton, médico y expresidente y director ejecutivo de la Asociación Médica Sueca, afirma: “La clave del éxito de Suecia es su enfoque pragmático en la reducción de daños en lugar de la prohibición. Una amplia gama de productos de nicotina más seguros, con una variedad de concentraciones y sabores, está disponible legalmente tanto en línea como en tiendas, respaldada por publicidad, que aumenta la concienciación y fomenta la aceptación.
“El gobierno sueco también aplica un impuesto especial proporcional, lo que mantiene los productos libres de humo más asequibles que los cigarrillos. Esta política fiscal, junto con las campañas de educación pública, ha empoderado a los consumidores suecos para tomar decisiones más saludables y ha contribuido al papel líder del país en la reducción de los daños del tabaco”.
Los beneficios de la estrategia de Suecia son enormes, ya que el país tiene el porcentaje más bajo de enfermedades relacionadas con el tabaco en la UE y una incidencia de cáncer un 41% menor que otros países europeos.