Madrid, 27 feb (EFE).- El sector del tabaco ha advertido este jueves del «impacto negativo» que podrían tener algunas de las medidas planteadas por el Ministerio de Sanidad, entre ellas la subida de precios vía impuestos o el empaquetado neutro.
En un comunicado, la Mesa del Tabaco -que agrupa a todos los eslabones de la cadena, desde cultivadores hasta fabricantes, estanqueros y marcas- ha reclamado que las novedades legislativas sean «proporcionadas y basadas en datos», y entre sus argumentos han incidido en el peso económico del sector en España.
Después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se haya mostrado a favor de elevar los impuestos al tabaco -dentro de un paquete de novedades más amplio incluido en su Plan Integral de Reducción del Tabaquismo-, el sector ha alertado de que esta política podría provocar, a su juicio, un repunte del contrabando.
«Un aumento desproporcionado de los impuestos -actualmente el 78 % del precio de la cajetilla corresponde al pago de tasas- puede ocasionar un desvío del consumo legal al mercado negro, como ya ocurrió en España entre 2010 y 2012», han defendido desde la asociación.
La presidenta de la Mesa del Tabaco, Águeda García-Agulló, ha remarcado que el sector emplea en su conjunto a 50.000 personas y cualquier cambio normativo en la Ley «afecta a toda la cadena de valor, desde el agricultor extremeño al estanquero».
Por este motivo, ha reclamado que antes de aprobar una modificación de la Ley del Tabaco el Gobierno evalúe «previamente el impacto de la legislación y la información aportada por el sector» para evitar «efectos indeseados».
Por su parte, la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) ha criticado la intención de Sanidad de equiparar legalmente el cigarrillo electrónico al tradicional, y ha pedido «diálogo» tanto al Gobierno como a los grupos parlamentarios.
En un comunicado difundido este jueves, la patronal -que agrupa a fabricantes y comercializadores de estos productos, en su mayoría pymes e independientes- ha abogado por iniciar «una nueva etapa de colaboración» entre las Administraciones y el sector.
Insiste en que el vapeo puede contribuir a reducir el número de fumadores, y han recordado que países como Reino Unido, Canadá, Francia o Noruega «reconocen las diferencias entre cigarrillos convencionales y electrónicos y están incluyendo el uso de estos últimos entre las herramientas de reducción del daño».