La semana pasada, el Ministerio de Sanidad sacó a consulta pública el proyecto de Real Decreto por el que introducirá el empaquetado genérico y la prohibición de los aditivos en el tabaco y productos relacionados.
La ministra, Mónica García, afirma: “La evidencia de la que disponemos nos dice que es una medida efectiva y que ayuda a que el propio empaquetado no funcione como un reclamo publicitario en sí mismo, haciéndolo menos atractivo y contribuyendo también a tomar la decisión de dejar de fumar”. Pero los informes y datos que se han ido publicando desde que se puso en marcha en Australia allá por 2012, no dicen lo mismo. Por eso, en esta información se repasan algunos de estos argumentos de peso que el Ministerio de Sanidad parece no querer ver, para que cualquier ciudadano pueda enviárselos a través de la consulta pública, antes del 23 de abril, a través del correo electrónico: consultapublicatabaquismo@sanidad.gob.es
1.- El empaquetado genérico no ha funcionado en los países en los que se ha implementado.
Australia fue la pionera en imponer esta medida en diciembre de 2012, acompañada de una subida de precio del tabaco a más del doble. Y el informe post implementación del empaquetado genérico elaborado desde el gobierno australiano revelaba que las medidas habían conseguido un descenso del 0,55% superior a lo que habría supuesto sin ellas. La efectividad de la medida ha quedado seriamente en entredicho a juzgar por los propios datos emitidos por el Gobierno australiano, que evidencian un estancamiento en el descenso del consumo que, de hecho, en 2019 aumento un 0,8%. A día de hoy, casi 12 años después, la prevalencia de fumadores sigue estando en casi el 14%. Y, según datos de “Tobacco in Australia”, el tabaco ilegal representó el 13.1% del mercado en el periodo 2021–22, más del doble del porcentaje estimado entre 2016-17.
En resumen:
- No ha habido una aceleración en la disminución de la tasa de tabaquismo a largo plazo desde que se introdujo el empaquetado genérico;
- el empaquetado genérico se asocia con un aumento en el consumo de cigarrillos;
- el empaquetado genérico no ha aumentado la eficacia de las advertencias sanitarias;
- el empaquetado genérico se asocia con una reducción relativa de los precios de los cigarrillos; y una aceleración en el cambio de marcas premium a no premium (más baratas) en Australia.
El empaquetado genérico también ha socavado otros objetivos de salud pública, sociales y económicos, entre ellos:
- incrementar el problema del comercio ilícito;
- estimular la competencia de precios que empuja al consumo de productos más baratos, lo que a su vez puede conducir a un aumento del consumo.
Reino Unido
El análisis de los datos del Reino Unido indica que el empaquetado genérico no ha tenido ningún efecto en el Reino Unido.
Francia
En el caso de Francia, la cajetilla genérica se implantó, junto a una importante subida de los impuestos del tabaco, el 1 de enero de 2017.
Hoy en día el porcentaje de contrabando en el mercado de tabacos francés es de más del 32%, según el informe anual de la consultora KPMG a nivel europeo. Y el porcentaje de usuarios diarios de tabaco y otros productos relacionados está en el 28%, cuatro puntos por encima de España que está en el 24%, según el Eurobarómetro.
En 2021, Luiss Business School y Deloitte desarrollaron un estudio del impacto de la cajetilla genérica en el consumo de tabaco en Reino Unido y Francia. Partiendo de datos obtenidos hasta finales de 2020 (tres años después de la implementación en estos países) el informe concluye que “no ha habido ninguna ruptura estructural específica en la tendencia del consumo de cigarrillos en Francia y el Reino Unido”.
Varios estudios respaldan los datos:
LUISS-UK-and-France-Plain-Packaging-Report-_-19-July-2021.pdf
Australia-Plain-Packaging-Report.pdf (luiss.it)
The-effects-of-standardised-packaging.-An-empirical-analysis
Ejemplo de cajetilla genérica.
2.- Las actuales medidas de advertencia son más que suficientes para informar al consumidor sobre los riesgos del consumo de tabaco
Las cajetillas de cigarrillos tienen cubierta el 65% de su superficie por advertencias sanitarias en imágenes y texto.
3.- El empaquetado genérico impulsaría un modelo de competencia basado únicamente en el precio
La desaparición de las diferencias establecidas por las diferentes marcas en el empaquetado desencadenaría un modelo de competencia basado casi exclusivamente en el precio, incentivando un mayor consumo por parte de los consumidores, destruyendo el objetivo de reducción del tabaquismo.
En un reciente informe de la Asociación para la Defensa de la Marca (ANDEMA) se concluye que el empaquetado genérico provoca la banalización del producto en la mente del consumidor -todos los productos se vuelven básicos-, y deriva la competencia hacia el aumento del tamaño de los formatos y hacia la bajada de precios. Justo lo contrario a lo que sería deseable en la lucha contra el tabaquismo.
4.- Los datos demuestran que el empaquetado genérico ha incrementado el contrabando en los países en los que se ha implantado
En el caso de Francia, el mercado paralelo se ha situado en el 30%. Y en lo que se refiere a consumo diario de tabaco y otros productos relacionados, pese a estas medidas, Francia se sitúa en el 28%, mientras que España está en un 24%.
5.- No es razonable implantar una medida que se ha demostrado ineficaz
Diferentes organizaciones civiles e intelectuales de todo el mundo se han dirigido a la Organización Mundial de la Salud para expresar su oposición a esta medida. En su carta concluían asegurando que el coste de la cajetilla genérica es enorme. “No es razonable que se mantenga una política así incluso después de que haya fracasado a la hora de conseguir su pretendido objetivo”.
2018-Global-Plain-Packaging-Coalition-to-WHO.pdf (propertyrightsalliance.org)
6.- El principal perjudicado sería el consumidor
Con el empaquetado genérico, el consumidor tendría grandes dificultades para identificar y poder elegir sin riesgo de confusión el producto.
7.- El tabaco es un producto legal que ya está hiper-regulado
El tabaco es un producto legal que está híper-regulado; es uno de los productos más legislado y controlado del país y su venta se realiza a través de concesiones administrativas que autoriza el Estado.
8.- El estanco se vería gravemente afectado en su imagen y su gestión
El empaquetado genérico supone desdibujar el estanco, ya que 90% de las ventas provienen del tabaco y su exposición en el local supondría un enorme frente oscuro lleno de advertencias sanitarias. Además, cuando el consumidor acuda al punto de venta no podrá identificar ninguna marca y efectuará el acto de compra prácticamente a ciegas. Al igual que el estanquero, que tendrá dificultades para identificar los productos.
Más que suficiente
Cualquiera de estos argumentos, o todos juntos, son más que suficientes para mandar observaciones al proyecto de Real Decreto que el Ministerio de Sanidad quiere poner en marcha para implantar la cajetilla genérica de tabaco. El plazo para enviar observaciones acaba el 23 de abril, y cualquier ciudadano puede hacer llegar su punto de vista a través del correo electrónico: consultapublicatabaquismo@sanidad.gob.es
