Nuevamente las estafas telefónicas vuelven a ser protagonistas de la actualidad del sector. Utilizando como “gancho” empresas del sector, informáticas, distribuidoras o tabaqueras, su objetivo es conseguir pagos o transferencias siempre con mucha urgencia por motivos poco claros.
En esta ocasión, los estafadores han desarrollado una nueva historia para engañar al estanquero. Haciéndose pasar por empleados de Philip Morris, llaman ofreciendo solucionar supuestos problemas de stock: envío por mensajería urgente con material de visibilidad y distribución (pantallas, cables, minicámaras, discos duros, accesorios) a cambio de un pago inmediato.
Desde Philip Morris recuerdan que su equipo no realiza peticiones de pagos o transferencias por teléfono y fuera de los procedimientos establecidos, ni por IQOS, ni por ningún otro tipo de producto o servicio.
Y ante esta oleada de intentos de estafa utilizando su nombre, recomiendan:
- Precaución con las llamadas en las que se solicita un pago urgente.
- Cuidado si se trata de alguien desconocido: habrá que realizar las necesarias comprobaciones con el titular.
- Hablar con el promotor de la casa o marca para confirmar cualquier duda.
- No realizar pagos, ni facilitar datos personales o comprometidos en este tipo de llamadas telefónicas.
En definitiva, precaución ante llamadas imprevistas y sospechosas, especialmente cuando reclaman algún tipo de pago urgente.