Ávora es la asociación sin ánimo de lucro creada por la industria tabaquera con el objetivo de dar respuesta a las nuevas obligaciones derivadas del Real Decreto aprobado hoy en Consejo de Ministros relativo a la gestión de los residuos de productos del tabaco con filtros y los filtros comercializados para su uso con productos de tabaco.
La creación de Ávora es una respuesta del compromiso del sector del tabaco con el cumplimiento de sus responsabilidades medioambientales, enfocándose en asumir los costes asociados a la limpieza, transporte y tratamiento de residuos, al tiempo que reforzarán la importancia de las campañas de concienciación como una de las herramientas más efectivas para combatir la dispersión de basura. El propósito es disminuir el impacto ambiental de los residuos de filtros de tabaco, que contienen plástico, alineándose con la Directiva SUP de la Unión Europea, destinada a reducir el impacto medioambiental de algunos productos plásticos.
Al frente de Ávora está Patricia Sánchez Aedo aportando su amplia experiencia en Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP). En su trayectoria profesional, Sánchez Aedo ha trabajado en organizaciones como Recyclia, dedicada a la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y baterías y ha colaborado con EUCOBAT, la Asociación Europea de Sistemas Nacionales de Recogida de Pilas, donde fue directora del grupo de trabajo de Policy.
Concienciación ciudadana
Desde 2018, el sector del tabaco ha llevado a cabo diversas campañas de concienciación ciudadana para promover la correcta eliminación de colillas. A través de la campaña ‘Depende de TODOS’, se han distribuido ya más de 205.000 ceniceros portátiles reutilizables en espacios públicos, en diferentes zonas geográficas, tales como ciudades, playas y eventos multitudinarios, demostrando un compromiso sólido con la sensibilización y educación medioambiental.
Estas acciones de sensibilización han jugado un papel fundamental en fomentar un comportamiento responsable en la gestión de residuos, anticipando muchas de las obligaciones que ahora recoge el Real Decreto. De hecho, la distribución de ceniceros portátiles ha sido valorada muy positivamente por los ciudadanos como una solución eficaz para evitar que las colillas terminen en el suelo. Su utilización ha experimentado un notable aumento, pasando del 25% de los fumadores en 2021 al 40% en 2023, según los últimos datos de una encuesta realizada por Novotec.