El titular de Exteriores, en declaraciones en Antena 3, ha resaltado las tareas de control rutinarias españolas contra distintas actividades ilegales, como el contrabando de tabaco o la pesca ilegal.
Sobre las relaciones con el Peñón ha dicho que «atraviesan altibajos» pero ha subrayado que los problemas de fondo son la soberanía y el modelo económico, y concretamente el contrabando de tabaco.
García-Margallo afirmó que España pide que se cumpla la legalidad internacional y que siempre está dispuesta a hablar con las autoridades británicas.
Sobre el contrabando de tabaco, ha indicado que nadie puede impedir que un estanco venda tabaco y que se exporte al Peñón, pero ha mostrado sus dudas de que el tabaco que entra se pueda consumir «aunque fumasen todos los niños de Gibraltar y los simios de Berberia».
«Se acabó el recreo en Gibraltar y en eso estamos», recalcó el ministro, en alusión a los controles de las autoridades españolas en la lucha contra las actividades ilegales.