Vigo, 2 jun (EFE).- La Policía apunta a un “cambio de estrategia” en las investigaciones hacia un ámbito más “global” como clave para que, en octubre de 2014, se clausurase el mercado de A Pedra en Vigo, en el marco de la “Operación Cuarzo” contra los posibles delitos contra la propiedad industrial, contrabando, fraude fiscal y blanqueo de capitales.
Según ha concretado la jefa de la sección de delitos contra la propiedad intelectual e industrial, Mónica Dopico, las pesquisas para confirmar si los comerciantes de A Pedra cometían delitos relacionados con el blanqueo permitieron que esta vez, y tras varias redadas anteriores, se produjese una clausura “histórica”.
“Lo principal es la calidad del trabajo. Se cambió la estrategia anterior e investigamos no solo los delitos contra la propiedad intelectual, sino también a dónde iba ese dinero. Aquí se financiaban a ellos mismos (los comerciantes), era autoblanqueo”, ha relatado Dopico.
El 15 de octubre de 2014, un total de once personas fueron detenidas por participar, presuntamente, en todo el entramado de venta de género prohibidos, contrabando de tabaco y ocultación para su disfrute de las ganancias obtenidas en A Pedra.
Esta mañana, la delegada especial de la Agencia Tributaria en Galicia, Imelda Capote, ofreció nuevos datos sobre la operación con motivo de la celebración en Vigo de los actos del Día Mundial Antifalsificación y reveló que el Juzgado de Instrucción 3, encargado de la causa, ordenó el bloqueo de 1.100 cuentas bancarias de los responsables de los locales.
En total se registraron 36 puestos, 5 locales, 9 almacenes, 6 bazares y 4 domicilios, y se decretó la prohibición de disponer de 38 coches, 1 barco y 140 inmuebles propiedad de los titulares de los negocios.
La “Operación Cuarzo” permitió que más de 20.000 artículos, en su mayoría prendas de ropa, complementos y calzado, fuesen intervenidos en esta zona comercial que fue incluida por el Gobierno de Estados Unidos en una lista negra mundial de mercados con falsificaciones.
La inspectora Mónica Dopico ha revelado que la aparición del mercado de A Pedra en este listado, del que ya ha sido eliminado tras su cierre, respondía a diversos factores que provocaban una situación anómala.
Entre ellos, ha subrayado que se tratase de un mercado “municipal”, para el cual el consistorio local aprobaba las licencias, por lo que no ha descartado que exista en este caso “alguna obligación de la alcaldía”.
“Si fuera droga esas licencias ya se habrían retirado”, ha dicho la inspectora que, a preguntas de los informadores, ha destacado el carácter “criminal” de los delitos asociados a la falsificación de productos.
Preguntada por las protestas de los comerciantes, que cada semana se concentran ante los juzgados vigueses para solicitar la reapertura de los negocios, ha asegurado que la Policía contactó con la Asociación de Comerciantes Vigo Vello para “darles una salida” ante la inminente inclusión del mercado en la lista negra estadounidense.
Por eso defiende que las personas que ahora se movilizan “son los que trabajaban allí”, ya que “los comerciantes reales y los estanqueros están encantados”.
“¿Por qué tenemos que proteger a los delincuentes?”, se ha preguntado la inspectora.
Así las cosas, ha mostrado sus esperanzas en que “estemos ante una clausura definitiva” y en que, cuando el mercado recupere su actividad comercial, “lo haga con otros actores, porque en Galicia hay gastronomía, artesanía y comercio de todo tipo”, ha cerrado.
