Lisboa, 13 abr (EFE).- El Partido Socialista luso y el marxista Bloque de Izquierda quieren impedir que se prohíba fumar cerca de las puertas y ventanas de colegios, hospitales, farmacias y otros servicios públicos, medida propuesta por el Gobierno y que todavía está en trámite, informan hoy medios portugueses.
Esta restricción era una de las cuestiones más polémicas de la revisión de la Ley del Tabaco que el Ejecutivo socialista propuso el año pasado y que todavía está pendiente de trámite en el Parlamento.
El grupo parlamentario socialista y el del Bloque de Izquierda van a presentar sendas propuestas para eliminar de la norma dicha prohibición, que serán discutidas y votadas el próximo miércoles en la Comisión Parlamentaria de Sanidad.
De esta forma, podrían quedarse atrás los artículos del diploma del Gobierno que pretenden imponer la prohibición de fumar, ya sea en espacios exteriores o no, en un radio de cinco metros de distancia de establecimientos de salud, de educación (independientemente del nivel) o de órganos de soberanía.
Socialistas y marxistas suman 105 diputados de los 230 que integran la cámara, por lo que necesitarían el apoyo o la abstención de más grupos para sacar adelante sus propuestas.
La otra formación de la izquierda, el Partido Comunista Portugués, no quiso adelantar cuál será su sentido de voto respecto a estas propuestas.
La prensa lusa también adelanta que los comunistas presentarán una propuesta para que el Estado sufrague el 100 % de los medicamentos para dejar de fumar (frente al 37 % actual) y para que se establezcan áreas para fumar dentro de los espacios de trabajo.
El Gobierno socialista luso ya había puesto en práctica otras medidas dirigidas a reducir el consumo de tabaco y desde el pasado año los paquetes de tabaco a la venta en Portugal incluyen imágenes y mensajes impactantes sobre sus efectos nocivos.