Efectivos de la Guardia Civil de Albacete han intervenido 762 unidades de cigarros puros de fabricación artesanal conocidos como caliqueños, 27 kilos de picadura de tabaco y 10 kilos de hoja curada de tabaco, que habían eludido el pago de impuestos y los obligatorios controles sanitarios.
Según ha informado este jueves, en un comunicado, la Comandancia de Albacete, el pasado mes de enero la Guardia Civil detectó que tres vecinos de la capital albaceteña realizaban envíos de pequeños paquetes, a través de empresas de paquetería, que contenían picadura y hojas curadas de tabaco.
Estos envíos eludían tanto el pago de impuestos como los controles sanitarios correspondientes, y en esta actuación se incautaron de 27 kilos de picadura de tabaco y 10 kilos de hoja curada de tabaco.
La Guardia Civil ha recordado que la comercialización de la picadura de tabaco está sujeta a la normativa sobre impuestos especiales y a la Ley de Ordenación del Mercado de Tabaco.
Venta clandestina de puros artesanales
En otra actuación, también en enero, los agentes tuvieron conocimiento de que una persona estaba utilizando un bajo comercial en Albacete para la venta clandestina de cigarros puros conocidos como caliqueños que no contaban con el título habilitante para poder comercializarlos.
La Guardia Civil ha señalado que intervino 762 unidades de cigarros puros y ha recordado que el tabaco es un producto estancado, por lo que su venta está restringida a la red de expendedurías de Tabaco y Timbre y a los puntos de venta con recargo, y está prohibida su venta a través de Internet u otros canales distintos.