Málaga, 17 nov (EFEAGRO).- Un total de dieciséis toneladas de tabaco picado y 6.421 cajetillas que reproducían sin permiso la imagen de varias marcas han sido intervenidas por la Policía y Vigilancia Aduanera en una fábrica clandestina en Málaga, en una operación en la que han sido detenidas diez personas. Además del tabaco y las cajetillas, han sido intervenidas una gran cantidad de materia prima, como cartonaje, filtros de acetato y bobinas de papel, y una amplia logística con maquinaria avanzada, entre otros efectos, ha informado este jueves la Policía en un comunicado.
Para evitar cualquier sospecha sobre la actividad que se desarrollaba en la fábrica, la banda trasladaba en camión hasta el lugar a cuadrillas de trabajadores a horas intempestivas.

Sin móviles

También les obligaban a ponerse unas gafas con los cristales revestidos de una cinta opaca que impedía ver a través de las mismas, para que no supieran localizar el emplazamiento exacto de la nave, les privaban de sus teléfonos móviles y habían instalado cámaras de vigilancia en el exterior del inmueble.
La operación se inició a partir de unas informaciones recibidas por los agentes sobre una actividad, al parecer ilícita, en una nave sin aparente actividad comercial, que no disponía de rótulo en la fachada, en un polígono industrial de la capital malagueña.
Los investigadores corroboraron que en el inmueble se realizaban trabajos con maquinaria industrial, debido al sonido emitido desde el interior, y que entraban de forma sigilosa personas en camiones de grandes dimensiones.
Al entrar en la nave, los policías descubrieron una fábrica de producción clandestina de tabaco y fueron detenidos ‘in fraganti’ nueve mozos en plena producción de tabaco.
Además, fue detenida una décima persona, un capataz que hacía presuntamente funciones de control sobre los anteriores y que era el encargado de trasladarlos en camiones y furgonetas hasta la fábrica, por lo que se le atribuyó un delito contra el derecho de los trabajadores.

Desde Bulgaria

Entre las actividades de la banda se encontraban el transporte de tabaco a granel, oculto y sin declarar, desde Bulgaria a España en camiones; la utilización de naves para el almacenaje del tabaco y el montaje de fábricas para la producción de cigarrillos; la distribución de cajetillas, principalmente con destino al Reino Unido, y el transporte desde Bulgaria de la maquinaria necesaria.
Una vez recibido el tabaco picado, sin ningún tipo de garantía higiénica, la picadura se llevaba a una maquinaria que envolvía los cigarrillos en tiradas de miles.
En un paso posterior de producción, las cajetillas se almacenaban en palés de cartulinas, donde se representaban marcas y variantes, según demanda y mercado, incluidos textos en el idioma del país de destino.
Finalmente, las cajetillas, dobladas adecuadamente, se rellenaban con una veintena de cigarrillos con su preceptivo papel de plata y precinto y eran trasladadas a un almacén o punto intermedio previo a su destino final, generalmente el Reino Unido.

Publicada el: 17 noviembre 2022 / Categorías: Noticias Sector / Etiquetas: , , , , , /