Plasencia, 10 nov (EFE).- La patrullas Fiscales y de Fronteras de la Guardia Civil, ubicadas en las localidades de Coria y Valencia de Alcántara (Cáceres), han conseguido aprehender este año 3.237 cajetillas de tabaco, 220 puros y 44,47 kilogramos de labores de tabaco, así como numerosas prendas de vestir, alcoholes y otros efectos.
Actualmente, la Guardia Civil tiene encomendada la competencia de resguardo fiscal del Estado y las actuaciones encaminadas a evitar y perseguir el contrabando, combatir el narcotráfico, el fraude del IVA y la inmigración irregular, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
En la provincia de Cáceres, la Comandancia de la Guardia Civil cuenta con dos patrullas Fiscales, ubicadas en las localidades próximas a la frontera portuguesa de Valencia de Alcántara y Coria, que tienen competencias para actuar en toda la provincia cacereña.
Así, durante los diez primeros meses del año, estas patrullas han llevado a cabo más de 500 servicios, han recorrido más de 71.000 kilómetros por toda la geografía cacereña y han formulando 350 denuncias por infracciones.
La gran mayoría de éstas están relacionadas con Impuestos Especiales e Hidrocarburos, así como por carecer de la correspondiente autorización del Mercado de Tabacos para la venta de labores de tabaco.
Una de las últimas actuaciones ha tenido lugar en la carretera N-521, término municipal de Valencia de Alcántara, donde la patrulla Fiscal y Fronteras consiguió detectar un vehículo en cuyo interior llevaba 355 cajetillas de cigarrillos puros sin la pertinente documentación preventiva que marca la Ley de Impuestos Especiales.
Igualmente, otros de los cometidos que llevan a cabo es la vigilancia y comprobación que todos los artículos dispuestos a la venta, principalmente por establecimientos regentados por ciudadanos de origen asiático, han entrado lícitamente en el país.
También la aprehensión de aquellas prendas que se encuentren falsificadas en cuanto a sus marcas y logotipos, las cuales son localizadas generalmente en mercadillos.
En este sentido, además del tabaco aprehendido durante estos diez primeros meses, también lo han sido numerosos efectos como productos de textil, calzado, teléfonos móviles, alcoholes y pequeña maquinaria, en su gran mayoría por no haber sido declarado en la aduana de entrada al país, provenientes de terceros países del continente asiático. EFE