Sevilla, 9 dic (EFE).- Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de la Guardia Civil han desarticulado una organización de carácter familiar dedicada al contrabando de picadura de tabaco que era enviado desde diferentes puntos de la provincia de Sevilla a toda España a través de empresas de paquetería.
Según una nota del Ministerio de Hacienda, se ha detenido a cinco personas e investigado a otras cuatro, han sido aprehendidos 1.210 kilos de picadura de tabaco y 250 cajetillas sin precintas fiscales y se han intervenido dos vehículos y diverso material informático, dentro del marco de la operación ‘Patrón/Veneno’.
La investigación se inició en marzo de este año, cuando se detectó una partida de picadura de tabaco con destino a diferentes puntos de España y origen Écija (Sevilla) que era enviada mediante empresas de paquetería.
La organización adquiría la hoja de tabaco y procedía a su picado y manipulación, sin ningún control higiénico sanitario y en lugares que carecían de instalaciones adecuadas.
Envases termosellados
Una vez picado, el tabaco era envasado al vacío en bolsas termoselladas de diferentes tamaños, de entre uno y veinticinco kilos dependiendo del pedido, que se remitían en cajas y se cobraban contra reembolso.
Según avanzaba la investigación, se identificó a los principales responsables y se localizaron las ubicaciones de almacenaje y preparación de la paquetería, en las que simulaban falsas actividades comerciales, aparentando enviar ropa y otros productos, con testaferros como falsos autónomos.
El pasado 15 de noviembre se efectuó un operativo policial que culminó con tres registros en Écija y con la detención de cinco personas, la aprehensión de 1.210 kilos de picadura de tabaco envasada y empaquetada y cuyo precio de mercado ascendería a unos 193.000 euros, y dos vehículos utilizados para la carga de este producto.
Tras investigaciones realizadas se observó que los presuntos implicados tenían ingresos en cuentas corrientes y cobros por cheque por un importe superior al medio millón de euros, todo ello vinculado con los envíos realizados.
Más de tres millones de euros
En las diferentes cuentas bancarias de tres de los presuntos implicados, dos de ellos supuestos testaferros y otro que era titular de una de las empresas, se han constatado movimientos de más de tres millones de euros entre 2019 y 2021, tras lo cual se procedió al bloqueo de siete cuentas bancarias.
Tanto a los detenidos como a los investigados se les acusa de delitos de contrabando, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, y han sido puestos a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla.
En la actuación han participado funcionarios de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Sevilla de la Agencia Tributaria de forma conjunta con agentes de la Patrulla Fiscal y Fronteras (PAFIF) y de la Unidad de Análisis e investigación Fiscal y Fronteras (UDAIFF) de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla.
La investigación continúa abierta, por lo que no se descartan más detenciones.