Los estafadores no descansan. En verano, con las sustituciones, el aumento del trabajo en las zonas turísticas, etc, aprovechan la más mínima oportunidad para intentar engañar a los estanqueros y a sus empleados. Y hay que estar atentos, porque ponen todo el empeño en conseguir que la víctima se crea todo lo que le cuentan y acabe dando un dinero que no corresponde.

Casi siempre utilizan trampas similares. Llaman fingiendo pertenecer a una empresa vinculada al mundo del estanco, aseguran estar en contacto con el titular y reclaman una cantidad de dinero para entregar una mercancía urgente o pagar una sanción. Siempre es algo muy urgente, con lo que intentan evitar que la víctima tenga tiempo de comprobar nada de lo que le cuentan.

Habitualmente el pago se debe realizar a través de PINes de contenidos digitales de diferentes marcas: Paysafecard, Google Play, iTunes… Pero pueden ser otros: son ingeniosos buscando formas de pago fáciles para el comerciante y de difícil seguimiento para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Solicitan un gran número de operaciones y piden los PINes directamente por teléfono o enviando fotos de los tickets de las operaciones a un número de Whatsapp. Obviamente, en el momento en que se facilitan estos PINes ya es muy difícil poder anularlos porque se realiza un uso casi inmediato de los mismos.

Todo es muy rápido y una vez hecho, no hay vuelta atrás. Es muy importante estar atentos a llamadas que piden dinero con urgencia y transmitir a los colaboradores esta información para que estén igualmente atentos para comprobar cualquier llamada “inesperada” que pudiera producirse y evitar caer en la trampa.

Publicada el: 7 julio 2022 / Categorías: Noticias Sector /