París, 16 sep (EFE).- El Senado francés, donde la oposición conservadora tiene la mayoría, rechazó hoy de forma aplastante la instauración de la cajetilla de tabaco neutra, una iniciativa del Gobierno que había suscitado protestas de los estanqueros, y que la ministra de Sanidad quiere imponer pese a todo.
Un total de 228 senadores se pronunciaron contra la enmienda del Ejecutivo, que solo respaldaron 16, de forma que el artículo adoptado se limita a trasponer la directiva europea.
En concreto, establece que las cajetillas tendrán que llevar, en un 65 % de su superficie, advertencias sanitarias sobre los riesgos de fumar y una foto o una ilustración alusiva.
La ministra de Sanidad, Marisol Touraine, pretendía con su enmienda que las marcas no pudieran distinguirse para atraer consumidores, por considerar que es un mecanismo para atrapar a los fumadores.
La derecha, en sus intervenciones, denunció que eso penalizaba particularmente a los estanqueros franceses respecto a sus homólogos de otros países europeos, adonde van a suministrarse consumidores franceses que acuden a establecimientos fronterizos.
Los senadores socialistas, en su gran mayoría, se abstuvieron, al igual que los comunistas, de ahí el débil apoyo final que tuvo el texto de Touraine.
La ministra, en cualquier caso, reiteró su intención de volver a la carga con el argumento de que «el Gobierno hace de la lucha contra el tabaquismo una de sus prioridades en materia de sanidad», lo que requiere «medidas fuertes y audaces».
«El paquete neutro es un elemento de una estrategia de conjunto, que pasa por prohibir fumar en los espacios públicos y por la lucha contra el tráfico», señaló.
La ofensiva prometida por la titular de Sanidad para restituir su enmienda -que había sido aprobada por los diputados cuando su ley pasó en primera lectura por la Asamblea Nacional- podría hacerse mediante la Comisión Mixta Paritaria (CMP).
En caso de que no se obtuviera contexto en la CMP que reúne a un grupo representativo de diputados y senadores, la última palabra siempre la tiene la Asamblea Nacional en la adopción de una ley.
El pasado día 8, los estanqueros franceses organizaron protestas en 80 ciudades por todo el país contra la iniciativa de la cajetilla neutra, en particular ante el Ministerio de Hacienda de París y delante de numerosas prefecturas.
Según la Confederación de Estanqueros, no hay pruebas de que la cajetilla neutra contribuya a una disminución del tabaquismo», y además, en términos de competencia les perjudicaría respecto a los países vecinos donde esa regla no se contempla, y por donde se les escapa una parte de las ventas.
Esta patronal del sector calcula que el 26,3 % de las ventas de cigarrillos en Francia se realizaron en «el mercado paralelo», es decir, al margen de sus tiendas, que son 26.000 en toda Francia.
Ese «mercado paralelo» incluye las compras en el mercado negro, por internet a operadores extranjeros o en los estancos fronterizos de países vecinos donde los precios son más bajos.
El precio de la cajetilla de la marca más vendida es en Francia de 7 euros, frente a 5,30 euros en España.