Madrid, 24 jun (EFEAGRO).- El consumo de cigarrillos «ilegales» creció en España un 14 % durante 2020, hasta los 1.710 millones, en contraste con la caída del 8 % registrada en las ventas legales de cajetillas, según se desprende de un informe anual sobre contrabando de tabaco elaborado por la consultora KPMG.
El documento, de alcance europeo y publicado este jueves, apunta a que la suma de cigarrillos de contrabando (1.490 millones) y falsificados (220 millones) supuso una «pérdida recaudatoria» -de haber sido comercializados por los circuitos legales- de 309 millones de euros para las arcas del Estado.
Por comunidades autónomas, Andalucía fue la región con mayor incidencia, por delante de Extremadura, Madrid y La Rioja.
El estudio recuerda que las ventas legales sumaron 41.400 millones de cigarrillos el pasado ejercicio, un retroceso prácticamente sin parangón desde que hay registros directamente asociado a la pandemia (por la falta de turistas y el cierre de la hostelería y el ocio nocturno, entre otros motivos).
De esta forma, el comercio ilícito representó un 4,2 % del total de cajetillas vendidas, cuando en 2019 ese porcentaje había bajado al 3,6 %.
Aun así, el informe estima que el consumo de cigarrillos «ilegales» supuso de media en los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) el 7,8 % de las ventas totales, por lo que España se sitúa por debajo pese a su reciente incremento.
De acuerdo con sus datos, los europeos consumieron 34.200 millones de cigarrillos de contrabando, falsificados o de «marcas blancas ilícitas», lo que implica una pérdida recaudatoria de 8.500 millones de euros.
Francia, Grecia y Lituania lideran las estadísticas de tabaco «ilegal» con tasas superiores al 20 % respecto al total.
Los autores del informe de KPMG, que se realiza anualmente desde 2006 y ha sido financiado en esta edición por la tabaquera Philip Morris (Marlboro), han destacado que en Europa se detecta que la fabricación clandestina de cigarrillos es «un fenómeno en auge».
De hecho, España fue en 2020 el cuarto país del continente donde más fábricas ilegales se desmantelaron (5), muy lejos de Polonia (con 87 operaciones de este tipo) y sólo por detrás de Grecia (8) y Bélgica (6).
Responsables de las fuerzas de seguridad consultados en la elaboración del documento han coincidido en que las bandas del crimen organizado que operan en el sector del tabaco están optando por producir en fábricas ilegales ubicadas dentro de la propia UE este tipo de cigarrillos, lo que explica el «creciente número de redadas».
Informe completo:Illicit cigarette consumption in the EU, UK, Norway and Switzerland