Córdoba, 16 abr (EFE).- Agentes de la Agencia Tributaria y de la Guardia Civil han detenido a cuatro personas tras incautar en Córdoba 1,4 toneladas de picadura de tabaco que vendían a través de una aplicación de mensajería instantánea usando los servicios de una empresa de servicio de paquetería para su distribución, en una operación que se inició en Valencia.
Según han explicado fuentes del operativo, en el marco de la denominada operación «Amareco» se procedió a la detención de todos los miembros de una organización contrabandista y a la aprehensión de la picadura del tabaco hallada en el registro realizado en una vivienda de Córdoba.
En la misma los agentes se incautaron de 700 kilos en el interior de cajas de cartón y otros 715 kilos en bolsas de plástico listos para su venta y distribución.
Además, se intervino diverso utillaje para la manipulación y envasado del producto, y asimismo documentación para su estudio y análisis, que de momento permite aventurar la distribución de más de doce toneladas desde que empezaron la actividad.
La operación se inició hace meses con una investigación por la supuesta comisión de un delito de contrabando mediante la venta ilícita de labores de tabaco a través de una empresa fantasma.
La organización criminal investigada utilizaba una aplicación de mensajería instantánea para contactar directamente con los clientes, de tal forma que una vez realizados los pedidos de picadura, a razón de 20 euros por kilo más diez euros de gastos de envío, se realizaba la entrega en el domicilio del cliente a través de una empresa de distribución de paquetería.
La investigación de los hechos tuvo su inicio en Valencia de la mano de funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en coordinación con la Patrulla Fiscal de la Guardia Civil de Sagunto.
Tiempo después, en los primeros días de febrero, la explotación operativa prosiguió con el desplazamiento de dicha Patrulla de la Guardia Civil a Andalucía, a la que se incorporaron funcionarios de Vigilancia Aduanera de Sevilla y Córdoba.
La valoración del género incautado ascendería a cerca de los 900.000 euros, muy lejos del umbral de los 15.000 euros que exige la Ley de Contrabando para que los hechos tengan la consideración de delito.
Su tributación por el Impuesto Especial de las Labores del Tabaco, sumada al importe correspondiente a la tributación por IVA elevaría el fraude tributario a cerca de 360.000 euros, prácticamente el triple del umbral de los 120.000 euros que exige la Ley Penal para que dichos hechos pudieran constituir asimismo un delito contra la Hacienda Pública.