Jaén, 31 oct (EFE).- La Policía Nacional ha culminado en Jaén la “Operación Centaurus” contra el contrabando de tabaco con cinco detenidos, la incautación de 1.498 kilos de tabaco y la desarticulación de un grupo perfectamente estructurado con ramificaciones internacionales.
Los agentes han decomisaron en total siete cajas de tabaco en láminas para ser picado con un peso de 200 kilos cada una, 98 bolsas de picadura de tabaco de un kilo de peso lista para su venta, 629 cajetillas de tabaco ilegales, dos máquinas industriales para picar tabaco y dos balanzas de precisión, llamando la atención las condiciones de insalubridad en las que se almacenaba y elaboraba el tabaco.
Personal de Logista ha colaborado en el registro de la vivienda, haciéndose cargo del tabaco intervenido, así como realizando una valoración aproximada del producto intervenido que ascendía a 275.745 euros, sin contabilizar las pérdidas que sufre el Estado por los impuestos que se dejan de percibir.
Las pesquisas comenzaron hace tres meses cuando los investigadores tuvieron conocimiento, gracias a informaciones anónimas, sobre la posible existencia de una vivienda en Jaén donde se podría estar plantando y elaborando plantas de marihuana.
Las informaciones decían que a la vivienda llegaron varios vehículos de transportes que habían descargado diferentes maquinarias en el garaje de la residencia, concretamente en el sótano, desconociendo la utilidad que podrían tener las mismas.
Días más tarde se comenzó a escuchar el ruido de las máquinas mientras un fuerte olor extraño se expandía sobre la zona.
Tras una continua vigilancia,los agentes observaron la presencia de varios vehículos y cómo al paso de las horas, dos jóvenes abandonaban la vivienda cesando de inmediato el ruido de las máquinas.
Estos mismos jóvenes, entraban y salían del domicilio a distintas horas del día, subiendo a los vehículos con grandes bolsas oscuras, cesando su actividad durante las horas nocturnas.
Durante tres meses, los investigadores se cercioraron de que en la vivienda, los arrestados, presuntamente estaban utilizando el garaje como una verdadera “fábrica” para elaborar tabaco.
Los investigadores determinaron que se encontraban ante un grupo criminal perfectamente estructurado con división de tareas distribuidas entre los cinco arrestados.
Los detenidos son un ciudadano de origen oriental, propietario de la vivienda y afincado en la localidad cordobesa de Lucena, que nunca aparecía por el domicilio, y que supuestamente era el cabecilla del grupo, y aportaba el dinero suficiente para la consecución de las planchas de tabaco.
Otro de los detenidos, hombre de confianza del cabecilla, se dedicaba a la distribución del tabaco por diferentes sitios y localidades de la provincia, y contactaba con diferentes personas para “ofrecer trabajo” al resto de los detenidos que se dedicaban a picar las planchas, elaborar y empaquetar el tabaco, por 1.000 euros al mes.
El jefe de la organización, presuntamente hacía llegar las cajas que contenían las planchas de tabaco que venían desde Bulgaria hasta una empresa de transportes de la localidad de Guarromán (Jaén).
Allí eran recogidas por los detenidos exhibiendo documentación falsa, con furgonetas alquiladas para no levantar sospechas entre la vecinos.
El fin último del contrabando era la de colocar en el mercado, picadura de tabaco en bolsas de un kilo y la elaboración, distribución y venta de cigarrillos empaquetados con la denominación “Number One”.
Los cinco detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial que ha decretado su puesta en libertad.
Los agentes continúan las investigaciones para comprobar las posibles vinculaciones de este grupo delictivo asentado en Jaén con otros lugares de España e incluso internacionales. EFE
