Pekín, 25 nov (EFE).- El Gobierno chino contempla la posibilidad de prohibir la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco, así como la venta de cigarrillos a menores de edad en máquinas expendedoras, según fuentes oficiales citadas hoy por Xinhua.
El gigante asiático, el mayor fabricante de tabaco y el consumidor número uno, tiene más de 300 millones de fumadores, y fuentes oficiales chinas estiman que la exposición al humo mata a más de 100.000 personas cada año.
El proyecto, en fase de consulta pública, también incluye un plan para prohibir ciertas escenas en películas y programas de televisión en las que aparezcan personas fumando.
En concreto, se prohibiría fumar en todo tipo de lugares públicos cerrados y en espacios al aire libre, tales como jardines de infancia, instituciones educativas, hospitales para niños y mujeres e instalaciones deportivas, a excepción de espacios al aire libre habilitados especialmente con áreas para fumadores.
En el caso de que se aprobara esta ley, los maestros y el personal sanitario no podrían fumar delante de los estudiantes y pacientes, ya que, en opinión del Gobierno, son precisamente estos trabajadores los que deben impulsar la iniciativa en la lucha contra el tabaco y ser ejemplos a seguir por la sociedad china.
También el Partido Comunista de China (PCCh) ordenó en diciembre del año pasado a sus altos cargos de todos los niveles que no fumaran en público con el fin de mejorar la imagen de los políticos nacionales y ayudar a concienciar a los fumadores de los peligros del tabaco.
China, firmante del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco en 2003, se comprometió a prohibir el consumo de tabaco en la mayor parte de los lugares públicos; sin embargo, esta norma ha sido ignorada por los fumadores, tal y como apuntó en un artículo Bernhard Schwartlander, representante de la OMS en China.
Mientras que el consumo de cigarrillos de alta gama se ha reducido en gran medida gracias a la campaña contra la corrupción de China, el mercado de gama media y baja ha conseguido atraer a más consumidores.
Los expertos han atribuido durante mucho tiempo el empeoramiento de la situación a la falta de legislación nacional y a la fuerte dependencia de los gobiernos locales a los impuestos al tabaco. EFE