Barcelona, 4 jul (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a 16 personas en una operación en la que ha desmantelado una red dedicada a la producción y contrabando de tabaco en Barcelona y Tarragona, que supuestamente mezclaba estiércol de caballo con la picadura de los cigarrillos que producían en una de sus naves.
Según ha informado hoy este cuerpo, el Instituto Nacional de Toxicología de Barcelona está analizando las muestras de tabaco y estiércol que incautaron en la nave, situada en Llorenç del Penedès (Tarragona), para comprobar si efectivamente el excremento de caballo se utilizó para mezclarlo con el tabaco.
De hecho, los agentes localizaron en la nave, en la que se realizaba el proceso de secado, picado y mezclado de la hoja de tabaco, diez grandes sacas con estiércol de caballo.
En otra nave, en este caso en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), los miembros de la red ahora desarticulada disponían de material para la elaboración de cigarrillos y cajetillas de tabaco, como filtros para boquillas, papel de tabaco, cartón, papel de boquilla y bobinas de plástico.
En la operación, los agentes han detenido a 16 personas, diez de ellas de nacionalidad española, cinco ucranianos y un marroquí, y ha decomisado 10.500 kilos de hoja y picadura de tabaco de contrabando, 230.000 cajetillas de dos marcas de tabaco, las diez sacas de estiércol de caballo, maquinaria de producción de cigarrillos y cuatro vehículos.
Según la Guardia Civil, el valor del tabaco de contrabando intervenido a la red oscilaba entre 3 y 4 millones de euros.
La investigación, dirigida por el titular del juzgado de instrucción número 7 de El Vendrell (Tarragona), se inició después de que la Guardia Civil intervino dos contenedores procedentes del sudeste asiático con tabaco de contrabando de varias marcas comerciales.
En un primer momento, las aprehensiones se efectuaron de forma independiente y espaciadas en el tiempo, si bien los investigadores concluyeron que tenían un nexo común, lo que les permitió descubrir que había una persona detrás de ambos contenedores, que tejió una red delictiva a su alrededor.
De hecho, en marzo pasado la Guardia Civil detuvo ya a un supuesto miembro de la red e intervino un camión cargado con tabaco de contrabando, con destino a la nave de Vilanova i la Geltrú.
Posteriormente, los investigadores descubrieron la existencia de la segunda nave de la red, en este caso en Llorenç del Penedès, donde instalaron la maquinaria industrial necesaria para producir la picadura de tabaco y donde se localizaron los diez sacos de estiércol de caballo.
Tras meses de investigación, la Guardia Civil detuvo a finales de la semana pasada a los otros supuestos quince miembros de la organización y registró las dos naves industriales en la que operaban.