Sevilla, 12 nov (EFE).- La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada a la fabricación, distribución y ventas de cajetillas de tabaco de contrabando, y ha detenido a un total de 45 personas por su supuesta implicación, todas residentes en diferentes localidades de la provincia de Sevilla.
En un comunicado, la Guardia Civil ha informado de que la denominada operación ‘Itálica 150 Kanterpin’ se inició a mediados de 2024, cuando supo, gracias a denuncias de ciudadanos anónimos y de la Asociación de Estanqueros de la Provincia de Sevilla, de un aumento exponencial de la venta ilícita de cajetillas de tabaco de contrabando en diversos municipios sevillanos.
La organización adquiría la hoja de tabaco y procedía a su picado y manipulación, sin control higiénico-sanitario en lugares inapropiados carentes de instalaciones adecuadas, como naves industriales o parcelas rústicas, con aparente suciedad, y además el tabaco carecía de etiquetaje identificativo del origen.
Domicilios, trasteros y naves
Usaban domicilios, trasteros y naves sin aparente actividad, puesto que siempre estaban cerradas al público, su estructura logística y operativa asentada en diferentes localidades de la provincia de Sevilla, la elección de zonas de trabajo en ocasiones aisladas y el uso de los domicilios para ejercer esta actividad ilícita, dificultaban notablemente la labor investigadora y la conexión de sus miembros.
Los establecimientos denominados pantalla (tienda de alimentación, quioscos y tiendas 24 horas) se abastecían de la fabricación de los cigarrillos y durante las inspecciones en dichos establecimientos, se observó que su operativa era la ocultación de las cajetillas en zonas difíciles de detectar.
La primera fase de la investigación se centró en localizar los puntos de venta de tabaco al cliente final, y los investigadores identificaron tiendas de alimentación, de 24 horas y quioscos que realizaban dicha práctica, cuya mayor actividad ilícita se centraba en Coria del Río, donde se encontraban la mayoría de los comercios implicados.
Además, se localizaron tiendas que operaban bajo la misma premisa en Bormujos, Benacazón, La Rinconada, Lebrija y Bollullos de la Mitación.
Durante el desarrollo de la operación se identificó a la cabecilla de la organización, una mujer natural de Coria del Río, que junto con miembros de su familia y otros allegados realizaban la fabricación, distribución y ventas de cajetillas de tabaco, utilizando para ello una nave industrial en una zona poco transitada, a las afueras de La Rinconada.
En una segunda fase, los agentes reconocieron a las personas que realizaban las funciones de abastecimiento de la mercancía ilícita que siempre llegaba a la nave principal de La Rinconada, donde se fabricaban las cajetillas de tabaco.
Además, se consiguió localizar tres guarderías de tabaco, la principal en un polígono industrial de Guillena, otra en otro polígono de Alcalá de Guadaíra y una tercera en una parcela de Utrera. A estos lugares llegaba la hoja de tabaco cruda para su posterior picado y distribución a la fábrica principal y a las secundarias.
Más identificados
Los investigadores identificaron a otro miembro de la organización que, bajo la actividad de un centro informático, realizaba las mismas funciones que los estanqueros detenidos, ya que poseía un almacén logístico en un polígono industrial de Écija.
Además, dos de los supuestos integrantes del grupo criminal poseían una clínica de prótesis dental, que en su laboratorio tenía varias máquinas industriales de elaboración de cigarrillos y donde empaquetaban las cajetillas, que eran suministradas por los estanqueros detenidos. EFE
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