Madrid, 7 jul (EFEAGRO).- La Asociación Española de Vaporizadores Personales (Anesvap) ha defendido este lunes que las categorías alternativas al tabaco convencional, como son los vapeadores, el tabaco calentado o las bolsitas de nicotina, «no son una puerta de entrada al tabaco, sino la puerta de salida para dejar de fumar».
Esta es una de las conclusiones de la encuesta realizada por 40dB para Anesvap, que arroja que el 78 % de los que ahora consumen alguna de las alternativas al tabaco tradicional antes fumaba labores convencionales (cigarrillos, puros, tabaco de liar o de pipa) y ya no lo hace, frente al 22 % restante, que no.
Para su presentación, esta patronal ha asegurado en un comunicado que sus datos revelan que gracias a las nuevas categorías de productos, «una gran mayoría ha dejado de fumar».
La encuesta, titulada «Alternativas al tabaco convencional: percepción de la sociedad española y opinión sobre la nueva regulación» se han obtenido a partir de una muestra de 2.989 personas a través de entrevistas online realizadas durante una semana el pasado mes de marzo.
El estudio apunta a que las actuaciones que más reclaman los ciudadanos al Ministerio de Sanidad son el «refuerzo de la atención primaria» o «los recursos en salud mental», mientras que la futura «regulación del vapeo» -que se hará a través de la conocida como ‘ley antitabaco’-, aparece «entre las últimas prioridades sociales».
La actual propuesta de Sanidad para regular las nuevas categorías del sector tabaquero era, según las entrevistas realizadas en marzo, desconocida para el 80 % de los consumidores de tabaco convencional y para el 70 % de los de nuevas categorías.
A pesar de ese desconocimiento, la mayoría de los encuestados respondieron que, de modificarse el margo legal «debería hacerse en coordinación con la Unión Europea».
Destaca que «hay un amplio desconocimiento sobre las nuevas categorías», sobre todo entre las mujeres y las personas de 55 años y más.
En concreto, señala que el 60,5 % ha oído hablar de productos de vapeo con nicotina; el 59,8 %, de productos de vapeo sin nicotina; el 39,3 %, de tabaco calentado; el 36,0 %, de bolsitas de nicotina y el 32,7 %, de productos de hierbas con nicotina.
También afirma que la población adulta demanda más información sobre las nuevas categorías del sector del tabaco.
Respecto a la inclusión en la ley antitabaco de restricciones sobre aromatizantes para el vapeo, el 70 % de los encuestados que vapean respondieron que prefieren vapear con sabores distintos al tabaco y solo el 12,2 % opta por ese aroma.
Si finalmente esta normativa prohibiera los sabores distintos al tabaco para el vapeo, las conclusiones de la encuesta señalan que «cerca de la mitad seguiría vapeando, incluso si eso supusiera buscar líquidos de contrabando» y «haría que más de un 10 % fumara más tabaco» convencional o de combustión.
La futura ley antitabaco que Sanidad quiere aprobar a lo largo de este año también quiere reducir a 0,99 miligramos el contenido de nicotina de las bolsitas con esta sustancia que ya se comercializan.
De aprobarse, tres de cada diez consumidores de dichas bolsitas «recurrirían al contrabando» para adquirirlas y otro tercio de ellos fumaría más tabaco de combustión», según Anesvap.