Granada, 22 jun (EFE).- El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil han desarticulado una organización criminal que tenía una fábrica clandestina en el polígono industrial Juncaril, en el término municipal de Peligros (Granada), en la que falsificaba labores de tabaco de las principales marcas.
En el marco de esta operación, denominada ‘Llanos de la perdiz’, han sido detenidas tres personas e investigadas otras dos por delitos de organización criminal, contrabando, contra la propiedad industrial, de falsedad en efectos timbrados y en documento privado, de usurpación de estado civil y de blanqueo de capitales, informa el Ministerio de Hacienda.
Durante la fase de explotación se han incautado de 400 kilos de hoja de tabaco y de mil kilos de picadura de tabaco, decenas de miles de cartones falsificados de las principales marcas, 18 máquinas industriales para la elaboración y empaquetado de cigarrillos y un elevado número de precintos fiscales falsificadas de diferentes países, entre las que destacan un millón estadounidenses, 25.800 de la República de Serbia y 20.000 españolas.
También se ha intervenido diversa documentación y 31.000 euros de dinero en efectivo.
La investigación ha puesto de manifiesto la habilidad de la organización criminal en la falsificación de los cigarrillos, que eran repartidos por todo el territorio nacional.
Se estima que una vez distribuidos, hubieran obtenido un beneficio de más de un millón y medio de euros.
Unas 14 empresas del sector tabaquero se han visto perjudicadas por estos hechos, en cuyo proceso judicial podrán personarse.
La operación se inició en el mes de agosto de 2023, después de que los investigadores de la Guardia Civil tuvieran noticias de la posible existencia en un polígono industrial del área metropolitana de Granada de una fábrica donde falsificaban labores de tabaco.
En colaboración con la Agencia Tributaria, finalmente fue localizada la fábrica en una nave industrial del polígono Juncaril de Peligros. Los investigadores fueron identificando y delimitando la responsabilidad de todos los que conformaban esta organización criminal, incluido el responsable.
Los agentes averiguaron que este último se encargaba de distribuir el tabaco falsificado a toda España a través de una empresa de paquetería; que los envíos los hacía a nombre de tres empresas ficticias y que durante el último año habría enviado más de 2.300 paquetes con más de 6.700 kilos de labores de tabaco falsificadas.